martes, 8 de septiembre de 2009

Educacion en la cultura Maya

Su vida estaba enfatizada hacia tres fines muy importantes para ellos: servir a su pueblo, a su religión y a su familia, recalcando lo antes mencionado de acuerdo a su condición sexual. Las principales cualidades que los dos (hombres y mujeres) debían tener consistían en amar al trabajo, la honradez, el respeto y la continencia sexual.


Hombres
Desde el momento de su nacimiento el sacerdote le fijaba su futuro y sus labores por medio del horóscopo, a los cuatro meses se le colocaba al niño maya una hachita en la mano que significaba que parte de su labor debería estar en ser un buen agricultor.


La razón es muy simple, este significaba el número sagrado del tiempo en el que el maíz fertilizaba.
Los niños jugaban en su infancia hasta los nueve años, sus juegos eran prácticamente educativos, es decir simulaban a como harían su labor de grandes.

A partir de los nueve años hasta los doce los niños mayas ayudaban a sus padres en las labores del campo (recolección, siembra, caza, pesca etc.)

Al cumplir los doce años, eran bautizados consagrándolos para la vida pública, lo cual significaba que a partir de esta edad abandonaban el hogar para ingresar a establecimientos educativos (internados).

Pero existía la diferencia de clases, por tal motivo que no se mezclaban, es decir uno era para los hijos de la nobleza y el otro para la clase media. Lo más destacado que se les enseñaba a los nobles era la liturgia, la astrología, la escritura, las matemáticas, el cálculo y la genealogía. Mientras que a los hijos de la clase media, el mayor porcentaje de enseñanza fue destinado a la educación de la práctica militar.

Mujeres

Al igual que a los hombres, desde su nacimiento el sacerdote les indicaba su labor y su futuro, pero, a las niñas mayas a los tres meses se les hacia imitar la molienda del maíz.

En el caso de los juegos de su infancia lo hacían relacionado con sus labores en el futuro, a los nueve años ayudaban a sus madres en las labores domésticas.

Las madres de las niñas mayas conforme iban creciendo procuraban irles enseñando todo lo que sabían, desde las labores domésticas hasta sus propias experiencias de vida.

Otras de las partes importantes que se les enseñaba con respecto a su actitud, era que enfrente de un hombre debía guardar respeto, en cuestiones del amor se les creaba un sentimiento de vergüenza ante el varón, es decir al encontrarse con un hombre se debían hacerse a un lado dándoles la espalda o volteando la cara, lo mismo sucedía al darles de comer o si recibía de él alguna cosa.

Las labores de la mujer eran duras y abundantes, desde el inicio del día hasta el anochecer debían estar continuamente ocupadas y sin hablar, cumplían con sus labores domésticas (tejidos, cocina, molienda de maíz, lavado, aseo de la casa, educación de los hijos, traslado al mercado a vender o comprar y crianza de animales domésticos, pago de los tributos) y si era necesario debían atender a las siembras.

Había distinción igual para las hijas de los nobles, recibían una educación más cuidadosa y en instituciones más especializadas. Las sacerdotisas por ejemplo que su labor era cuidar del fuego, limpieza de los templos y algunos asuntos de índole más religioso.
Como en todo eran supervisados por superiores cumpliendo con la más estrictas reglas, las cuales al ser violadas se castigaba con la muerte.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Voltar Avançar Inicio
 

Topo